Si esto no nos separó, yo creo que no nos separa nada. Juro que mi cabeza no quería perdonarte pero mi corazón no quería perderte. Te escuchaba diciendome todas esas cosas y no podía nisiquiera correrte la cara ni mucho menos dejarte ir. Me molesto que toda la noche me estuvieras celando y queriendole pegar a cada pibe que se me acercaba y que unas horas después vos te estes equivocando. Me temblaban las manos de la impotencia, quería ir a buscarte y romperte la cara de una piña (algo así paso, pero con una cachetada) estaba re desilusionada. Pero viniste con esa carita tristona y me volviste a pintar el mundo de rosas y te perdoné.
Odio lo que provocas en mi loco!
No hay comentarios:
Publicar un comentario